Las caniadas 2: ENRIQUE OMAR SIVORI ( ITALO-ARGENTINO )

Nació el 2 de octubre de 1935 en San Nicolás de los Arroyos, Provincia de Buenos Aires, (Argentina), allí fue donde este exponente genuino del mejor potrero se le conoció con el sobrenombre de Chiquín, un niño que se pasaba las horas de sol a sol rompiendo sus pobres y gastadas zapatillas, dándole al balón.
Debutó en River Plate en 1954, a los 17 años de edad, donde

ganó la Liga Argentina en 1955 y 1956. Jugó 63 partidos y marcó 28 goles. Comenzó su carrera en River a partir de la cuarta división y desde el momento en que pisó B

uenos Aires comenzó a deslumbrar.

Dicen los especialistas del fútbol argentino que Argentina posee una cantera inagotable y en concreto el semillero de Núñez en especial. El gran Enrique Omar Sívori jugó en el primer equipo junto a cuatro de aquellos chiquilines surgidos de la cantera como Santiago Vernazza, Eliseo Prado, Walter Gómez y Félix Loustau.

Debutó a los 17 años en el primer equipo de River Plate, el

4 de abril de 1954 ante Lanús, en aquel encuentro tuvo el honor de reemplazar a otro iluminado como Ángel Labruna y anotó el quinto gol de su equipo en el minuto 41 del segundo tiempo.

Ocho fechas más tarde, el genial Omar Sívori se consagró e hizo

su puesta de largo en La Bombonera, campo de su rival histórico, el Club Atlético Boca Juniors. En aquel encuentro enloqueció a la defensa boquense junto con su amigo Roberto "Beto" Menéndez. River venció 1-0 con gol de Prado, pero lo que más trascendió sin duda fue la actuación de aquellos dos chiquilines.
En las filas de River conquistó, como dicen en Argentina, la triple corona, en 1955, 1956 y 1957. Jugó su último partido con River el 5 de Mayo de 1957 ante Rosario Central.

En River fue todo un ídolo, algo que continuó siendo en Italia, en el Juventus de Turín, de donde fue transferido por la

cantidad de diez millones de pesos en 1957. Con el dinero recibido por su ficha, el River terminó la construcción del Estadio Monumental de Buenos Aires.

En 1957 fue adquirido por el Juventus de la Serie A italiana por la cifra récord de 10 millones de pesos argentinos. Allí ganó tres títulos de Liga

(1958, 1960 y 1961), dos Copas de Italia (1959 y 1960) y fue el máximo goleador de la Liga italiana en 1960. Marcó 134 goles en la Serie A, 24 goles en la Copa italia y 12 goles en competencias europeas, totalizando 170 goles en la Juventus.

Al obtener la doble nacionalidad, el nuevo ítalo-argentino pudo recibir el Balón de Oro

como mejor jugador europeo en 1961. En 1965 pasó al SSC Nápoli, en el que permaneció cuatro temporadas.
Es considerado uno de los diez más grandes clásicos, anteriores a los años 70. Al igual que otro grande como Alfredo Di Stéfano, su paso brillante sobre todo se dio a nivel de clubes. El popular "cabezón" era un líder dentro y fuera del campo, poseedor de una increíble personalidad y una capacidad individual muy similar según los críticos, a Diego Armando Maradona.

Mucho sería lo que Argentina perdería

con la ausencia de estos dos genios del fútbol, según suelen coincidir los críticos. En 1961 y

al haber tramitado la doble nacionalidad recibió el Balón de Oro. En 1962 vivió el duelo histórico en la Copa de Europa, del Juventus contra el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano.

Su paso por el equipo de la Vecchia Signora fue exitoso, se ganó la

consideración de mito del "Juve", consiguiendo numerosos títulos (tres Ligas: 1957-58, 1959-60 y 1960-61; dos Copas de Italia: 1959 y 1960), hasta cuando fue transferido al Nápoles en 1965, conjunto en el que permaneció durante cuatro temporadas convirtiéndose en todo un ídolo para la afición celeste.

Al igual que hiciera posteriormente Diego Armando Maradona

en la década de los ochenta, Omar Sívori se convirtió en una especie de rey de la ciudad de Nápoles y llevó al club de ese puerto del sur de Italia a un subcampeonato. Dicho equipo nunca había llegado tan alto.

Durante su estancia en Italia rivalizó

con Antonio Valentín Angelillo del Football Club Internazionale Milano o Inter de Milán, compañero suyo en la selección argentina. En el mismo equipo nacional formó parte de la famosa delantera llamada de "Los carasucias", que se proclamó campeona de la Copa América 1957.

También fue internacional con la selección italiana con la que llegó a disputar la Copa

Mundial de Fútbol de 1962 en Chile. Finalmente, tuvo que retirarse en el Nápoles el 1 de diciembre de 1968 tras una lesión de rodilla.
Tras su retiro dirigió como técnico entre otros clubes a Rosario Central, River Plate,

Estudiantes de La Plata, Racing, Vélez Sársfield y a la selección Argentina en las eliminatorias para la Copa Mundial de Fú tbol de 1974 en Alemania. Entre 1993 y 1994, colaboró como columnista del diario Clarín de Buenos Aires. Falleció el 17 de febrero de 2005 en San Nicolás, a la edad de 69 años.

Enrique Omar Sívori (*San Nicolás de los Arroyos, Provincia de

Buenos Aires, Argentina, 2 de octubre de 1935 - †San Nicolás de los Arroyos, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 17 de febrero de 2005), futbolista y entrenador ítalo-argentino. Jugó de mediocampista ofensivo y es considerado uno de los mejores futbolistas argentinos de todos los tiempos, siendo incluido en la lista FIFA 100. Ocupa el 16º lugar en el ranking del Mejor jugador

sudamericano del siglo publicada por IFFHS en el 2004. Integra además, la lista de los 50 Mejores Jugadores del Siglo XX elaborado por expertos e historiadores de FIFA y publicados también por IFFHS en el 2004

Selección nacional [editar]

Fue internacional con las Selecciones argentina e italiana. Por el equipo argentino jugó 18

partidos y marcó 9 goles, además ganó la Copa América 1957. Por el Seleccionado italiano jugó 9 partidos, marcando 8 goles.

Con la Selección argentina tuvo una vinculación corta pero muy

intensa, y es que Omar formó parte integrante de los increíbles "Carasucias de Lima". Un combinado nacional que se proclamó Campeón del Sudamericano del 57. Aquella línea de ataque pasó a la historia, estuvo compuesta por: Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz; una línea atacante que regaló a los peruanos un aluvión de fútbol y

goles. Ocho goles a Colombia, tres a Ecuador, cuatro a Uruguay,

seis a Chile, tres a Brasil... tan solo perdieron con Perú, pero para entonces ya eran campeones, Sívori hizo ocho tantos.

Los tres diarios deportivos italianos, la

'Gazzetta dello Sport', 'Il Corriere dello Sport' y 'Tuttosport', rinden homenaje en sus ediciones del día 18 al

ex jugador argentino Omar Enrique Sívori, quien murió el 17 de febrero en Argentina."'Addio' genio" titula en su primera página la 'Gazzetta dello Sport', que afirma que "fue el Maradona de los años cincuenta y sesenta, zurdo y argentino como Diego, uno de los más grandes de siempre".

En un artículo publicado por el periódico deportivo de Milán de Giampiero Boniperti, quien jugó con Sívori en la Juventus, dice que "Omar fue uno de los más grandes". "Yo que he jugado cerca de él durante muchos años en la Juve, lo sé muy bien", añadió."

Verlo jugar era un encanto: el toque

del balón, el 'dribbling' y el túnel extraordinario y maldito que hacía enloquecer a sus adversarios. Sívori tenía una clase excepcional, pero, sobre todo, pensaba más rápidamente que los otros, por esto jugar con él era una maravilla", señaló Boniperti.

El periódico publica, además, en su

portada una fotografía de un Sívori joven y feliz con la camiseta blanquinegra de la Juventus celebrando uno

de sus goles. Por su parte, Tuttosport, el diario deportivo de Turín, recoge un expresivo "'Ciao' Omar", y lo califica como "un maestro único: el mago Merlín de la leyenda que entraba, solitario, antes de todo, y marcaba un gol en la portería vacía, un mensaje que quería decir también que hoy los voy a enamorar".

El vicepresidente ejecutivo de la Juventus, Roberto Bettega, declaró a este periódico que Sívori, "más que un amigo, era como un hermano". "Omar era mi ídolo de Juventus y después fuimos realmente amigos", apuntó."Murio Sívori, uno de los más grandes de la historia", dice el Corriere dello Sport de Roma.En la Juventus, Sívori jugó entre 1957 y 1965, y ganó tres "scudettos" y tres Copas de Italia. Debido a sus divergencias con el entrenador paraguayo Heriberto Herrera se marchó al

Nápoles, donde se retiró tres años después. En 1961 ganó el Balón de Oro y estos los últimos años trabajaba para la Juventus como observador en América