Allan Rodenkam Simonsen (nacido el 15 de diciembre de 1952 en Vejle), ex-futbolista danés de los años 70, considerado uno de los mejores extremos de Europa de su época. Fue distinguido con el Balón de Oro de Europa en 1977, elegido como el mejor futbolista de Europa del año.
En verano de 1979 fichó por el FC Barcelona, al que llegó tras recibir el Balón de Oro dos años antes, con la aureola de ser considerado el mejor jugador de Europa, y con la difícil papeleta de hacer olvidar al holandés Johan Neeskens, del que ocupaba la plaza de extranjero.
A pesar de las dificultades, enseguida se ganó el cariño de la afición barcelonista gracias a su excelente clase, rapidez, facilidad para el regate, y la cantidad de asistencias o pases de gol que dio a compañeros como Krankl o Quini.
En el FC Barcelona coincidió con futbolistas como Hansi Krankl, Quini, Carrasco, Schuster o Urruti. Juntos estuvieron a punto de ganar la Liga en tres ocasiones, aunque nunca lo consiguieron a causa de diversas circunstancias.
En la temporada 1980-1981 el equipo fue líder durante buena parte del campeonato, pero a dos meses del final de temporada, el secuestro de Quini echó al traste todas las posibilidades del equipo. Los jugadores no pudieron superar los acontecimientos, y el equipo acabó quinto, a cuatro puntos del campeón, la Real Sociedad de San Sebastián.
En verano de 1979 fichó por el FC Barcelona, al que llegó tras recibir el Balón de Oro dos años antes, con la aureola de ser considerado el mejor jugador de Europa, y con la difícil papeleta de hacer olvidar al holandés Johan Neeskens, del que ocupaba la plaza de extranjero.
A pesar de las dificultades, enseguida se ganó el cariño de la afición barcelonista gracias a su excelente clase, rapidez, facilidad para el regate, y la cantidad de asistencias o pases de gol que dio a compañeros como Krankl o Quini.
En el FC Barcelona coincidió con futbolistas como Hansi Krankl, Quini, Carrasco, Schuster o Urruti. Juntos estuvieron a punto de ganar la Liga en tres ocasiones, aunque nunca lo consiguieron a causa de diversas circunstancias.
En la temporada 1980-1981 el equipo fue líder durante buena parte del campeonato, pero a dos meses del final de temporada, el secuestro de Quini echó al traste todas las posibilidades del equipo. Los jugadores no pudieron superar los acontecimientos, y el equipo acabó quinto, a cuatro puntos del campeón, la Real Sociedad de San Sebastián.
En la siguiente temporada, la 1981-1982, todo indicaba que el FC Barcelona se iba a proclamar campeón.
El equipo jugaba bien a pesar de no poder contar, durante la mayor parte del campeonato con el alemán Bernd Schuster, al que el jugador del Athlétic de Bilbao Andoni Goikoetxea rompió la rodilla en una fuerte entrada.
Faltaban seis partidos para el final del campeonato cuando el equipo, entrenado por el alemán Udo Lattek, aventajaba en seis puntos al segundo clasificado, la Real Sociedad. Pero el Barcelona perdió 4 partidos y empató dos, y acabó perdiendo la Liga, que ganó la Real Sociedad, por segundo año consecutivo, con dos puntos de ventaja sobre el FC Barcelona.
Un diminuto y genial danés que creció y asombró a Europa junto a un equipo que alcanzaría momentos sublimes, el Borussia Mönchengladbach. En el recuerdo quedará como el primer exponente de un pequeño país que ha regalado al fútbol nombres como los hermanos Laudrup, Smeichel u Olsen. Sin duda, un gran jugador.
Su nombre y procedencia evocan irremediablemente a uno de esos tanques que pueblan el ataque de los equipos nórdicos, capaces de aguantar el balón de espaldas, frente a un toro, y rematar un yunque. Nada más lejos de la realidad, Simonsen apenas levantaba 1,65 metros del suelo, piernas cortas e ingenio descomunal, esos eran los factores distintivos de este pequeño y escurridizo extremo .
La llegada de Alan coincidió con la mejor época del Borussia (en aquellos días, el Borussia de Dortmund no tenía gran peso y decir Borussia equivalía a decir el nombre del club de Mönchengladbach). Además de los dos daneses, el conjunto alemán contaba en sus filas con Berti Vogts, Rainer Bonhoff, Jupp Heynckes y Netzer. Un equipo impresionante que entre el 1973 y 1979 impuso su ley en Europa y disputó una final de la Copa de Europa (perdida contra el Liverpool de Keegan) y tres finales de la Copa de la UEFA (ganó dos).
Un diminuto y genial danés que creció y asombró a Europa junto a un equipo que alcanzaría momentos sublimes, el Borussia Mönchengladbach. En el recuerdo quedará como el primer exponente de un pequeño país que ha regalado al fútbol nombres como los hermanos Laudrup, Smeichel u Olsen. Sin duda, un gran jugador.
Su nombre y procedencia evocan irremediablemente a uno de esos tanques que pueblan el ataque de los equipos nórdicos, capaces de aguantar el balón de espaldas, frente a un toro, y rematar un yunque. Nada más lejos de la realidad, Simonsen apenas levantaba 1,65 metros del suelo, piernas cortas e ingenio descomunal, esos eran los factores distintivos de este pequeño y escurridizo extremo .
La llegada de Alan coincidió con la mejor época del Borussia (en aquellos días, el Borussia de Dortmund no tenía gran peso y decir Borussia equivalía a decir el nombre del club de Mönchengladbach). Además de los dos daneses, el conjunto alemán contaba en sus filas con Berti Vogts, Rainer Bonhoff, Jupp Heynckes y Netzer. Un equipo impresionante que entre el 1973 y 1979 impuso su ley en Europa y disputó una final de la Copa de Europa (perdida contra el Liverpool de Keegan) y tres finales de la Copa de la UEFA (ganó dos).
El dominio absoluto de los alemanes (además del Borussia, la selección alemana, el Hamburgo, el Bayern y el Eintracht también protagonizaron éxitos sonados) provocó que el Barcelona iniciara un proceso de germanización tras los pocos títulos obtenidos por la primera hornada de holandeses aterrizada en el Camp Nou -Cruyff, Neeskens, Michels...-. Así, junto al austriaco Krankl, al alemán Schuster y a los técnicos Wesweiler y Udo Lattek, la estrella del Borussia también encontró acomodo en Can Barça.
Empezaría a romper cinturas en el modesto Vejle danés, pero pronto la intercesión de uno de los ilustres emigrados daneses en la Bundesliga, Henning Jensen, haría que los responsables del Borussia Mönchengladbach se fijasen en él. Simonsen aterrizaría en el equipo en el momento adecuado. Los setenta constituyen la eclosión por excelencia del fútbol alemán. Las gestas de Beckenbauer y Müller, con el Bayern de Munich y la selección, fueron secundadas por otros equipos memorables como el Hamburgo o el propio Mönchengladbach. Empezaba a construirse el mito teutón que un día acuñase Lineker en la célebre frase: “el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre ganan los alemanes”.
En el Borussia, un solista de la categoría de Simonsen encontró por fin bajo, bateria y teclados de nivel para acompañarle. Stielike, Netzer o Heynckes, palabras mayores en la historia del fútbol europeo. En su haber dos copas de la UEFA y el antecedente del extremo vertical y habilidoso que tanto se pondría de moda en los ochenta. En 1977 se alzaba merecidamente con el Balón de Oro por delante de dos mitos como Keegan (que hacía historia en otro equipo alemán como el Hamburgo), y Michel Platini.
La habilidad de Núñez para fichar a los cracks más rutilantes, trasladaban las fintas del pequeño danés al Camp Nou en 1979. Junto a él, Krankl, Quini, el Lobo Carrasco o Schuster. Simonsen fue de inmediato recibido como un auténtico ídolo por la afición barcelonista que lo bautizó como “Simonet”. Su juego pegado a la cal encandiló al Camp Nou, acostumbrado a salivar cuando veía un extremo de enjundia.
Empezaría a romper cinturas en el modesto Vejle danés, pero pronto la intercesión de uno de los ilustres emigrados daneses en la Bundesliga, Henning Jensen, haría que los responsables del Borussia Mönchengladbach se fijasen en él. Simonsen aterrizaría en el equipo en el momento adecuado. Los setenta constituyen la eclosión por excelencia del fútbol alemán. Las gestas de Beckenbauer y Müller, con el Bayern de Munich y la selección, fueron secundadas por otros equipos memorables como el Hamburgo o el propio Mönchengladbach. Empezaba a construirse el mito teutón que un día acuñase Lineker en la célebre frase: “el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre ganan los alemanes”.
En el Borussia, un solista de la categoría de Simonsen encontró por fin bajo, bateria y teclados de nivel para acompañarle. Stielike, Netzer o Heynckes, palabras mayores en la historia del fútbol europeo. En su haber dos copas de la UEFA y el antecedente del extremo vertical y habilidoso que tanto se pondría de moda en los ochenta. En 1977 se alzaba merecidamente con el Balón de Oro por delante de dos mitos como Keegan (que hacía historia en otro equipo alemán como el Hamburgo), y Michel Platini.
La habilidad de Núñez para fichar a los cracks más rutilantes, trasladaban las fintas del pequeño danés al Camp Nou en 1979. Junto a él, Krankl, Quini, el Lobo Carrasco o Schuster. Simonsen fue de inmediato recibido como un auténtico ídolo por la afición barcelonista que lo bautizó como “Simonet”. Su juego pegado a la cal encandiló al Camp Nou, acostumbrado a salivar cuando veía un extremo de enjundia.
Su periplo como barcelonista fue agridulce, consiguió la Recopa del 82 pero en la liga se encontró por dos años consecutivos con la mejor Real Sociedad de la historia y la figura imponente de Arconada. Apenas tres años después de su llegada, Simonsen dejaba paso al nuevo capricho de Núñez, un chaval procedente de un arrabal de Buenos Aires que había convulsionado la liga argentina, Diego Armando Maradona.
En el tramo final de su carrera el danés no recaló en ningún club grande. Sin embargo, las alegrías le llegaron por el sitio más insospechado. La pequeña Dinamarca había alumbrado a una excelente generación de futbolistas y el país, por primera vez en su Historia, tenía una selección de envergadura. Arropado por los Arnesen, Elkjaer, Laudrup, Lerby o los hermanos Olsen, Alan pudo ver uno de sus sueños cumplidos al disputar la Eurocopa de 1984 y, sobre todo, el Mundial de México. Fueron sólo 20 minutos ante Alemania en Queretaro (2-0 para los daneses), pero significaron una más que digna recompensa final para el jugador cuyos éxitos habían auspiciado el nacimiento de la "Dinamita Roja".
La carrera del genio danés iniciaba ya su ocaso. Paso efímero por el Charlton y vuelta al hogar con el Vejle. Aún tendría tiempo de ser conservado como reliquia, en una nueva y poderosa generación que surgía de las brumas de Copenhague. La dinamita roja asombraba al mundo, y un imberbe Michael Laudrup, tenía el privilegio de ver correr pegado a la cal a la historia viva del fútbol danés
Simonsen no pudo ganar ninguna Liga con el Barcelona, pero sí la Copa del Rey de 1981 y la Recopa de Europa de 1982. La final de la Recopa se disputó en el Camp Nou, y el FC Barcelona derrotó al Standard de Lieja por 2 a 1, con un gol de Simonsen, y otro de Quini a pase de Simonsen.
En verano de 1982 se vio obligado a abandonar el FC Barcelona, ya que el club contrató al argentino Diego Armando Maradona, considerado ya en ese momemto el mejor jugador del mundo.
El club intentó que se aprobara una modificación de la normativa, para que cada equipo pudiese alinear a tres extranjeros en la Liga, pero la mayoría del resto de clubs se opuso temiendo una gran superioridad del Barcelona.
Simonsen no pudo ganar ninguna Liga con el Barcelona, pero sí la Copa del Rey de 1981 y la Recopa de Europa de 1982. La final de la Recopa se disputó en el Camp Nou, y el FC Barcelona derrotó al Standard de Lieja por 2 a 1, con un gol de Simonsen, y otro de Quini a pase de Simonsen.
En verano de 1982 se vio obligado a abandonar el FC Barcelona, ya que el club contrató al argentino Diego Armando Maradona, considerado ya en ese momemto el mejor jugador del mundo.
El club intentó que se aprobara una modificación de la normativa, para que cada equipo pudiese alinear a tres extranjeros en la Liga, pero la mayoría del resto de clubs se opuso temiendo una gran superioridad del Barcelona.
El club ofreció a Simonsen la posibilidad de continuar en la disciplina azulgrana, como suplente, en espera de una lesión de los dos extranjeros elegidos para competir, Maradona y Schuster, o de un cambio de la normativa. Simonsen prefirió marcharse ante la perspectiva de pasar muchos meses sin jugar.
Fichó por el Charlton Athletic, de la primera división inglesa, pero dejó el club al cabo de unos meses ya que el Charlton no le pagaba lo estipulado en el contrato.
Acabó su carrera en el Vejle, el club de su ciudad natal en el que se había iniciado al fútbol. Una brutal entrada del jugador francés Ivon Le Roux, defensor central, acabó con su carrera.
Acabó su carrera en el Vejle, el club de su ciudad natal en el que se había iniciado al fútbol. Una brutal entrada del jugador francés Ivon Le Roux, defensor central, acabó con su carrera.
Una vez retirado se sacó el título de entrenador, y dirigió a diversos equipos de la primera división danesa. Llegó a ser durante varios años el Seleccionador nacional de las Islas Feroe, y de la Selección de Luxemburgo.
Es el único jugador que ha marcado goles en las tres finales europeas por clubs, es decir Copa de Europa, Recopa y Copa de la UEFA. Como la Recopa ha desaparecido este honor no lo compartirá con ningún otro jugador.
Es el único jugador que ha marcado goles en las tres finales europeas por clubs, es decir Copa de Europa, Recopa y Copa de la UEFA. Como la Recopa ha desaparecido este honor no lo compartirá con ningún otro jugador.
Trayectoria
[aubseccion] Selección nacional[/aubseccion]
Ha sido internacional con la Selección de fútbol de Dinamarca en 55 ocasiones en las que marcó 20 goles.
Jugador
ClubPaísAño
Vejle BK
Dinamarca
1971-1972
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1972-1979
FC Barcelona
España
1979-1983
Charlton Athletic
Inglaterra
1983
Vejle BK
Dinamarca
1983-1989
[aubseccion] Selección nacional[/aubseccion]
Ha sido internacional con la Selección de fútbol de Dinamarca en 55 ocasiones en las que marcó 20 goles.
Jugador
ClubPaísAño
Vejle BK
Dinamarca
1971-1972
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1972-1979
FC Barcelona
España
1979-1983
Charlton Athletic
Inglaterra
1983
Vejle BK
Dinamarca
1983-1989
Entrenador
ClubPaísAño
Vejle BK
Dinamarca
1991-1994
Selección de fútbol de las Islas Feroe
Islas Feroe
1994-2001
Selección de fútbol de Luxemburgo
Luxemburgo
2001-2004
Palmarés
Campeonatos nacionales
Título Club País Año
Liga de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1971
Liga de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1972
Copa de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1972
Fußball-Bundesliga
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1975
Fußball-Bundesliga
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1976
Copa de la Liga de Alemania
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1976
Fußball-Bundesliga
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1977
Copa del Rey
FC Barcelona
España
1981
Copa de la Liga
FC Barcelona
España
1982
Liga de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1984
Copas internacionales
Título Club País Año
Copa de la UEFA
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1975
Copa de la UEFA
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1979
Recopa de Europa
FC Barcelona
España
1982
Distinciones individuales
DistinciónAño
Balón de Oro
1977
ClubPaísAño
Vejle BK
Dinamarca
1991-1994
Selección de fútbol de las Islas Feroe
Islas Feroe
1994-2001
Selección de fútbol de Luxemburgo
Luxemburgo
2001-2004
Palmarés
Campeonatos nacionales
Título Club País Año
Liga de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1971
Liga de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1972
Copa de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1972
Fußball-Bundesliga
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1975
Fußball-Bundesliga
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1976
Copa de la Liga de Alemania
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1976
Fußball-Bundesliga
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1977
Copa del Rey
FC Barcelona
España
1981
Copa de la Liga
FC Barcelona
España
1982
Liga de Dinamarca
Vejle BK
Dinamarca
1984
Copas internacionales
Título Club País Año
Copa de la UEFA
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1975
Copa de la UEFA
Borussia Mönchengladbach
Alemania
1979
Recopa de Europa
FC Barcelona
España
1982
Distinciones individuales
DistinciónAño
Balón de Oro
1977
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